EFICIENCIA ENERGÉTICA EN LA MINERÍA: IMPERATIVO PARA UN FUTURO SOSTENIBLE

Columna de Mauricio Utreras, en Revista Electroindustria. 

En un momento crucial para el sector minero, donde se enfrenta al desafío sin precedente de ser un pilar en la transición hacia una economía más sostenible, la eficiencia energética emerge como un pilar fundamental en este camino hacia la descarbonización y la reducción de emisiones para alcanzar la meta de cero emisiones para el 2050.

La distinción entre el mero consumo y el uso eficiente de la energía se convierte en una tarea prioritaria. Esta diferenciación implica, en muchos casos, cambios significativos en la gestión operativa de la industria minera. En un país donde la minería es el principal consumidor de energía, representando el 15% del consumo total, resulta alentador ver avances en la adopción de energías renovables, con un 67% de contratos ya basados en estas fuentes, pero es necesario reconocer que esto no garantiza una mayor eficiencia en el uso de la energía ni la modernización de los procesos.

Es aquí donde entra en juego la reciente Ley de Eficiencia Energética (Ley 21.305), que a la fecha está impulsando la implementación de Sistemas de Gestión de Energía en 51 empresas mineras del país. Estos sistemas no sólo buscan planificar y validar soluciones tecnológicas, sino también operar un plan energético que optimice equipos y procesos mediante la mejora continua. Es decir, hacer eficiencia energética requiere de ingeniería avanzada y multidisciplinaria que entregue soluciones de baja incertidumbre, dentro de tiempos y presupuestos establecidos. 

La importancia de considerar permanentemente a la eficiencia energética, permitirá ir integrando desde el diseño, soluciones para las problemáticas que aumentarán el  consumo de energía del sector en el futuro, debido a causas estructurales en la matriz productiva, debido al envejecimiento de las minas, lo que a su vez conlleva mayores distancia de acarreo, mayor dureza de la roca, menores leyes del mineral y mayor uso de agua desalinizada.

El aumento de los costos energéticos en el sector minero, que han pasado del 12% al 14% en los últimos años, sumado al aumento progresivo en el precio de los hidrocarburos y la electricidad, plantean una preocupación adicional. Ejemplo de esto son los resultados de las recientes licitaciones para clientes regulados, que reflejan un incremento del 87% en los precios de la electricidad. Este panorama exige que las empresas mineras tomen decisiones informadas al renovar sus contratos de suministro eléctrico, comprendiendo las problemáticas y cambios regulatorios para mitigar los impactos en su competitividad.

En los próximos años, 33 empresas mineras deberán renovar sus contratos de suministro eléctrico, enfrentándose a un nuevo escenario con precios promedio superiores a los que encontraron hace cuatro años atrás, por lo que deben tomar decisiones informadas, que les permitan entender las problemáticas y cambios regulatorios que se están viviendo y cómo los van a afectar, de manera de mitigar los impactos en su competitividad.

Desde la Asociación Chilena de Comercializadores de Energía (ACEN), entendemos la importancia de ir más allá del mero suministro de energía, avanzando en servicios integrales que incluyen gestión de demanda, eficiencia energética y tecnologías para un mayor control del consumo y uso energético, adaptándonos a las necesidades específicas del sector minero.

La eficiencia energética se erige como un imperativo para el sector minero en su camino hacia la sostenibilidad. Es momento de aprovechar las oportunidades que nos brindan la legislación vigente y la innovación tecnológica para enfrentar estos desafíos con determinación y visión de futuro.

 Columna publicada en Revista Electroindustria. 

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